Esta deliciosa oreja caramelizada nos llevará un largo tiempo de cocción, pero pese a esto, es una receta muy sencilla, con unos resultados fantásticos.
Comenzamos la receta de oreja caramelizada, poniendo una cazuela al fuego con un chorro de aceite. Cuando coja temperatura, echamos el puerro partido en bronuise y sofreímos hasta que reblandezca. A continuación añadimos la oreja (entera), el hueso de jamón y cubrimos con vino (tiene que quedar cubierto, si con una botella no nos diera para cubrir, le echamos agua). Echamos sal y dejamos cocer a fuego lento, durante unas 3 horas y media ó 4, hasta que la carne esté tierna.
Transcurrido el tiempo, continuaremos el plato de oreja caramelizada, sacando de la cazuela la carne. Subimos un poco el fuego, y agregamos el azúcar. Dejamos hacer hasta que la salsa reduzca. A continuación, ponemos la oreja en una sartén grande y echamos la carne. A continuación vertemos un poco de salsa, y mantenemos al fuego (echando la salsa de poco en poco) hasta que nos quede una capa de la textura del caramelo. Después servimos la oreja caramelizada, bien caliente.
Foto orientativa: goodiesfirst
Oreja de cerdo cocida con laurel, clavo y sal, frita sin más en abundante aceite, o rebozada en una mezcla de harina y pimentón para potenciar el sabor.
Una manera de disfrutar las orejas con un toque picante. Ideal como entrante o ración para disfrutar con los amigos o la familia.
Vamos con uno de los platos más populares de la gastronomía madrileña, la oreja de cerdo a la plancha. Una de casquería tradicional.
Una masa fina de sabor suave rebozada en azúcar y canela molida. Un dulce típico en Carnaval, ideal para mojar en café, leche o chocolate.
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